Vol. 4 Núm. 009 Suplemento CICA Multidisciplinario
Enero-Junio 2020
REFLEXIONES ACERCA DEL LIDERAZGO EN LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES
REFLECTIONS ON LEADERSHIP IN BUSINESS ORGANIZATIONS EMPRESARIALES
REFLEXÕES SOBRE LIDERANÇA EM ORGANIZAÇÕES DE NEGÓCIOS
AUTORES
Mauricio Arturo Becerra Ávila[1] Autor para correspondencia: mauricio.becerra@uleam.edu.ec
Universidad laica Eloy Alfaro de Manabí Ecuador
Miguel Sebastián Chicaíza Ortega[2] email: sebas.co1206@gmail.com
Universidad Técnica de Ambato, Ecuador
Luigi Fabian Pihuave Calderón[3] email: luigi.pihuave@uleam.edu.ec
Universidad laica Eloy Alfaro de Manabí Ecuador
Recibido: 23/04/2020 Aceptado: 29/05/2020 Publicado: 30/06/2020
RESUMEN
Las empresas modernas se caracterizan por la búsqueda incesante del crecimiento tanto a lo interno como a lo externo, procuran ser económicamente eficaces y sostenibles a través de la adopción de estrategias que conlleven al éxito con el apoyo de las nuevas y más recientes plataformas tecnológicas. Para alcanzar ese crecimiento, las organizaciones empresariales, requieren un liderazgo, encabezado especialmente por una o varias personas con altas capacidades gerenciales, quienes impulsan a través de la toma de decisiones, el máximo potencial del talento humano a su cargo con las herramientas tecnológicas y de comunicación a su disposición. En ese escenario, el objetivo de este trabajo es reflexionar acerca de la importancia que tiene el liderazgo en el mundo empresarial. Tal reflexión se hizo en atención a la revisión y análisis de diversos documentos de tipo bibliográfico en los cuales el tema central tiene que ver con el liderazgo.
PALABRAS CLAVE: liderazgo, organización empresarial, globalización, tecnología.
ABSTRACT
Modern companies are characterized by the relentless pursuit of growth both internally and externally, seeking to be economically effective and sustainable through the adoption of strategies that lead to success with the support of new and newer technology platforms. However, in all cases, business organizations in addition to technology require leadership, led especially by one or more people with high management capabilities. In that scenario, the purpose of this work is to reflect on the importance of leadership in the business world. Such reflection was made in the light of the review and analysis of various bibliographic documents in which the central theme has to do with leadership.
KEYWORDS: leadership, business organization, globalization, technology.
RESUMO
As empresas modernas caracterizam-se pela procura incessante de crescimento tanto interna como externamente, procuram ser economicamente eficientes e sustentáveis através da adoção de estratégias que conduzam ao sucesso com o apoio das novas e mais recentes plataformas tecnológicas. Para alcançar este crescimento, as organizações empresariais requerem uma liderança, liderada sobretudo por uma ou mais pessoas com elevadas capacidades de gestão, que impulsionem na tomada de decisões, o máximo potencial do talento humano a seu cargo com as ferramentas tecnológicas e de gestão. Comunicação ao seu dispor. . Diante desse cenário, o objetivo deste trabalho é refletir sobre a importância da liderança no mundo dos negócios. Tal reflexão foi feita em resposta à revisão e análise de diversos documentos bibliográficos em que o tema central diz respeito à liderança.
PALAVRAS-CHAVE: liderança, organização empresarial, globalização, tecnologia
INTRODUCCIÓN
A través de la historia de la humanidad, han existido individuos con características y cualidades particulares que les hace diferente al resto de los miembros que conforman un grupo social, no por lo que son en sí, sino por lo que representan e influyen en el bienestar colectivo, en el desarrollo de los pueblos, en el impacto en las organizaciones, en la política y en la cultura, entre otros.
Es así, que el hombre, como individuo capaz de pensar, razonar y actuar, fue transformado su propio contexto, siempre de la mano de aquellos semejantes que guiaron y condujeron el desarrollo de los grupos sociales (Balbontín Alvarado y Rivas Morales, 2018). Esos personajes constituyen modelos a seguir por el resto de los integrantes de los conglomerados sociales, en los que dichos modelos humanos pertenecen, y a los que sirven de ejemplo para las generaciones del presente y del futuro.
Barba y Salguero (2017), señalan que cuando surge y se reconoce el líder de una organización, este logra influir, a tal punto que inspira y estimula a quienes conforman el grupo, y al mismo tiempo, los inspira e impulsa para alcanzar las metas propuestas en pro del mejoramiento y la calidad de vida de todos.
Desde esa perspectiva, Estrada (2007), plantea que “la evolución del liderazgo se determinó desde el quehacer de los grandes líderes que registran algunos momentos de la historia, quienes dirigieran esfuerzos de otros hombres, administraron países, planearon y organizaron exploraciones, encabezaron y controlaron guerras, entre otros” (p. 343). En concordancia con ello, el líder ha ido evolucionando con la historia de la humanidad; se ha cargado de una serie de cualidades que lo van fortaleciendo y adaptando a las nuevas condiciones socialmente exigentes, sin dejar atrás la simbiosis entre sus capacidades, habilidades y conocimientos. Pero en si ¿a quién puede llamarse líder?, ¿por qué el liderazgo es tan importante para las organizaciones?
En ese contexto, es líder todo aquel que asume la función de guiar a los demás con el fin de ayudarles en su ascenso cognitivo-existencial (Gascón 2012). En consecuencia, el liderazgo es un fenómeno social, inmerso en un contexto muy complejo, en el cual, el líder ayuda a generar potencialidades en el resto de las personas que integran su grupo social, de modo tal, que estas puedan desarrollar y fomentar su espíritu de responsabilidad y consecuentemente ir tras el logro de sus metas de manera eficaz y efectiva (Escobar, Álvarez, Tamayo y Correa, 2016).
De allí su referencia en el bienestar organizacional y social, puesto que un líder que tenga las cualidades esenciales facilita logros y mejoras sustantivas en la productividad laboral (Carballo, 2019), haciéndola más rentable desde el punto de vista financiero, lo cual ayuda, además, a generar un clima de trabajo armónico y deseable.
Por último, este trabajo tiene como objetivo reflexionar acerca de la importancia que tiene el liderazgo en el mundo empresarial, especialmente en los tiempos actuales, en los cuales el dinamismo y la complejidad, probablemente se imponen de forma inevitable.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se plantea para este estudio un análisis cualitativo con un alcance o diseño no experimental cuya fortaleza recae en la revisión bibliográfica disponible. Partiendo del conocimiento de la definición de líder, y tomando en cuenta que el hombre ha evolucionado a través de la historia; la concepción de aquel requiere ser llevada al plano actual, es decir, a las condiciones que impone la sociedad del presente, especialmente lo que ésta espera de un líder.
Con ello, se asume que hay una influencia significativa de los nuevos contextos postmodernistas y complejos sobre los líderes emergentes, definidos por Ángel-Pérez, et al., (2018), como referentes de nuevos emprendimientos, con acciones que denotan el valor del capital social para articular a la población, motivar y superar escenarios de pobreza, inequidad y exclusión. De allí que, no puede verse el liderazgo con una visión unidireccional (González, Urdaneta y Muñoz, 2017), por el contrario, al abordarlo desde la postmodernidad, este se concibe a partir de lo intersubjetivo, del descubrimiento de lo nuevo, de la conciencia y la adopción de valores que conlleve, tal como lo indica Vásquez (2011), a un modo de ver y de sentir, pero además de hacer y de ser, como principios éticos, o sea, a partir de la postura de lo plural, del descubrimiento de lo comunitario y grupal, hasta la multiplicidad de factores y hechos.
De acuerdo a lo antes expuesto, algunos autores (Giles y Cuéllar, 2016), dan a entender que el ser, como principio ético y moral también es importante, sobre todo, cuando se resaltan las cualidades del líder eficaz, que según Salas (2011), es el producto de los enfoques emergentes de las organizaciones públicas o privadas, que se deriva en tres dimensiones o principio que arropan al líder actual, como lo son el ser, el saber y el hacer. En este sentido, en el ser, el líder debe desarrollar principios, motivaciones, rasgos personales y de carácter específico; mientras que en el saber se refiere a las destrezas, habilidades y rasgos, y en el hacer, se distinguen las conductas, hábitos, estilos y competencias del líder.
Por ello, un líder que logre desarrollar tales rasgos de forma eficiente, puede ser capaz de influir significativamente en el comportamiento de los demás, tal como agrega Salas (2011), al referirse al liderazgo efectivo, como el arte de lograr que los demás quieran hacer a través de la persuasión, el ejemplo personal, la enseñanza, el compartir, la transmisión de experiencia y la motivación.
Actualmente se habla de liderazgos emergentes en el contexto de las organizaciones empresariales (Finol, 2019); este concepto, ampliamente vinculado a modelos emergentes describe el perfil que el líder debe tener, siendo la inteligencia, la personalidad y la dedicación, sólo algunos de los rasgos que lo definen. De tal manera que, un líder emergente, a decir de Aldana, Salón y Guzmán (2019), debe ser un individuo con valores claramente definidos, lo cual le permite ejercer influencia en los miembros de su organización social; así, estimula e incentiva la participación colectiva, enfocada al compromiso y la responsabilidad, como forma de dar respuesta a los cambios que exige la sociedad como un sistema complejo que es.
Para reforzar la idea de líder en las organizaciones desde la perspectiva del enfoque emergente, éste es un hombre que utiliza “sus capacidades para interactuar con un sin número de situaciones que facilitan interactuar con el medio y las personas para dirigir con eficacia los destinos de las organizaciones” (Estrada, 2007, p. 348). Por tal razón el liderazgo afecta cualquiera de los procesos que se generan en el seno del trabajo grupal, así como el clima organizacional y por ende los resultados obtenidos.
De esta manera, Pedraja y Rodríguez (2004), afirman que el liderazgo y el estilo que se adopte “influye sobre el clima y el clima influye sobre la creatividad y la productividad; además, el liderazgo influye en forma directa en su productividad” (p. 64). En tal sentido, el liderazgo, según su estilo, va a ejercer influencia y efecto en la flexibilidad, la responsabilidad, los estándares, las recompensas, la claridad, el compromiso y, en síntesis, en el clima organizacional; por ende, los miembros de la empresa serán parte de lo que el líder quiere que ellos sean, si realmente es un líder que influye positivamente en su personal a cargo.
Esos cambios, están dados en muchos casos por la inclusión de nuevas tecnologías que están siendo influenciadas y determinadas por la complejidad de los sistemas organizacionales, la globalización, la mundialización y la construcción de una realidad, que se da en un contexto lleno de incertidumbre (Garbanzo-Vargas, 2016). Por ello, el líder debe ser un individuo capaz de entender esta realidad y de analizarla a partir del estudio de su filosofía de vida.
Con ello, el hombre líder, toma la palabra, conduce los elementos culturales hacia el bienestar de la empresa, sin obviar a su personal. Es decir, usa la palabra y la acción, y las convierte en herramientas de un sistema ideológico, que conduce a la organización hacia el alcance del éxito (Vásquez, 2011; Arrelucea, Miranda, y Pesantes, 2017).
A tal efecto, se comparte la postura del precitado autor, pues la transformación de los procesos productivos que conducen al dominio de nuevas tecnologías de la comunicación, forma parte de la dinámica global. Allí, el líder con su capacidad de influir a través del discurso, es quien puede guiar al resto de los miembros de la organización hacia la incorporación de la tecnología, la comunicación y la automatización.
Al respecto, Castillo, Espina y Párraga (2003), plantean que, el gerente como líder debe emplear y hacer uso de conocimientos, experiencias y control para comunicar los cambios, pero además ser puente entre la empresa y su personal.
En virtud de lo expuesto por Castillo, Espina y Párraga (2003), el liderazgo permite aprovechar las capacidades y relaciones interpersonales, para mantenerse posicionado en el mercado, el que no es solo producto de sus conocimientos, habilidades técnicas y tecnológicas, sino que se adentra en lo que es un liderazgo tecnológico, que le permite dominar un mercado global cada vez más complicado y de más exigencia tecnológica que favorezca la comunicación, producción y productividad de la organización. En síntesis, un líder debe ser diestro en una serie de ámbitos inclusive en el tecnológico, no para hacer la tarea de su personal, sino para conducirlos frente a los desafíos altamente complejos de los tiempos actuales.
Es indudable pues, entender que la organización postmoderna, debe tener en cuenta lo que plantea Quintero (2012):
(…) incluir el liderizar la organización, debe considerar lo social, el desarrollo tecnológico del momento, la incertidumbre, la turbulencia, lo político, los valores, lo ético, el ambiente, la toma de decisiones en equipo, la intuición, su repertorio experiencial donde interactúen los diferentes conocimientos, destrezas, y habilidades de los actuales gerentes (p.31).
Es así que en el accionar diario de la gerencia, las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramientas novedosas, junto al liderazgo como estrategia, son alternativas necesarias para asumir la gerencia organizacional, siendo este último quien ejerce la capacidad de influenciar directamente en las personas que integran una organización, en específico, sobre la cultura y clima que predomina en ella.
Adicionalmente es el componente tecnológico actual quien está marcando la pauta en un mundo globalizado, por tanto, Malavé, (2008, p. 55) expresa que “si consideramos la tecnología como producto del hombre podemos decir que es el líder” el encargado de canalizar su influencia. Así pues, el liderazgo reconoce la tecnología, la apropia y la hace visible para todos al reconocer la diversidad y el contexto al cual pertenece como organización empresarial, sea esta privada o pública.
A todas estas, en las organizaciones complejas según Manpower Group (2012), “no hay estilos correctos o incorrectos de liderazgo” (p.18), es decir, el estilo de liderazgo a adoptar, está asociado con la elección y aplicación del estilo apropiado al contexto social-organizacional al que se enfrente y a su vez, que pueda ser evaluado constantemente.
Por otro lado, Pascucci (2011), plantea “la necesidad de un cambio en las políticas de las organizaciones y en la mentalidad de sus miembros; ello constituye un reto para la gerencia y para el liderazgo emergente” (p.197), pues lograr adaptarse a las exigencias de la sociedad y a la globalización es una preocupación gerencial actual. En consecuencia, tanto la nueva gerencia emergente, como la ética, puede dar respuestas económicas, políticas y sociales desde el liderazgo, naturalmente acompañado por el uso de las tecnologías de la información, comunicación y automatización.
Sobre el liderazgo, como ya se ha indicado con antelación, existe una tipología bastante amplia y variada, estando en primer lugar el liderazgo participativo, caracterizado por considerar la opinión de los subordinados, a quienes se piden sugerencias al momento de la toma de decisiones; en segundo lugar está el colaborativo, que se caracteriza por ayudar a los suyos en los trabajos encomendados, está atento al bienestar del grupo y trata a todos por igual; y en tercer lugar, el liderazgo instrumental, expresado en un líder que explica a sus subordinados la forma de llevar a cabo las tareas, en las que establece estándares y esquemas de trabajo sin consultas de ningún tipo (Pedraja y Rodríguez, 2004).
Aunado a ello, siguiendo una tipología más clásica del liderazgo, se visualizan de acuerdo a Kleefstra, (2019). los tres tipos de liderazgo formulados por Lewin, Lippitt y Write, ellos son: el autoritario, el democrático y laissez-faire.
El primero, conocido como autoritario o autocrático, consiste en que el líder concentra todo el poder en sí mismo, es el que marca las directrices y toma las decisiones sin consultar a sus subordinados, los vigila, contrata y basa su poder sobre el manejo del castigo, la amenaza y en algunas oportunidades los premia.
En segundo lugar está el liderazgo democrático y participativo, en este, el líder no acumula poder en su persona, porque ésta radica en el propio grupo y sus puestos de trabajo, mantiene a sus subordinados informados, les consulta y les hace participar en la toma de decisiones; y el tercer caso es el permisivo o liberal, también llamado laissez-faire, que consiste en un líder que deja que cada persona actúe bajo sus propios criterios, pues no impone su postura, lo que es viable cuando los miembros del grupo son responsables, maduros y competentes en el contexto en el que están inmersos (Gascón, 2012).
Existen muchos otros tipos de liderazgo y muchas teorías que los avalan, pero en concreto y en forma general estas englobarían los estilos más característicos de liderazgos representativos de la gerencia organizacional. De acuerdo a Gascón, (s.f) los rasgos y habilidades más frecuentes que caracterizan a los líderes son los que se observan en el cuadro 1, que, aunque no son únicos, son los de mayor relevancia.
Cuadro 1. Rasgos y habilidades más frecuentes que caracterizan a los líderes.
Rasgos | Habilidades |
- Adaptable a situaciones | - Inteligente |
- Alerta al entorno social | - Conceptualmente hábil |
- Ambicioso y orientado al logro | - Creativo |
- Cooperativo | - Diplomático y con capacidades de tacto |
- Decisivo y seguro | - Fluido al hablar |
- Enérgico y persistente | - Organizado |
- Tolerante al estrés | - Persuasivo |
- Dispuesto a asumir responsabilidad | - Socialmente ambicioso |
Fuente: Gascón (s.f)
Como se ve en este cuadro, las cualidades difieren entre las personas unas a otras, todos los individuos tienen un grado liderazgo marcado de acuerdo a sus fortalezas.
DISCUSIÓN
Al referirse a la praxis del líder esta se compone por tres elementos básicos, en primer lugar, por la relación empírica de la ciencia, la política y la opinión pública de los sistemas sociales; en segundo lugar, por los aspectos epistemológicos en conexión al conocimiento y el interés; en tercer lugar, por lo metodológico en relación a la teoría social (Rodríguez, 2011). Es decir, la praxis está orientada por la actividad que realiza el ser humano (líder); y en lo individual y colectivo en correspondencia con el raciocinio e intelecto; en tal caso, la praxis del líder sobrelleva el cumplimiento de principios representados por la naturaleza y la sociedad con el fin de su transformación real para satisfacer las necesidades humanas, mediante grupos sociales u organizacionales.
En el mismo orden de ideas, el sistema de liderazgo ha conllevado a su vez, a que todos los miembros del grupo organizacional – social participen, porque los empleados se identifican, y en la cual existe una estructura flexible participativa y autónoma; en la que los directivos y dueños puedan interactuar, apoyando las necesidades de los empleados y su relación con el núcleo familiar (Parra, 2006; Gómez, 2008). Aquí el líder juega un papel preponderante pues él conoce el desempeño, las fortalezas y debilidades individuales y las aprovecha para generar un clima laboral y organizacional mucho más agradable y abierto.
CONCLUSIONES
El líder que se desenvuelve en el tiempo presente debe tener características especiales que le permitan triangular el trabajo en equipo, tener un óptimo clima organizacional que favorezca el logro de los objetivos de las organizaciones empresariales.
Hablar sobre el liderazgo es referirse a una serie de condiciones y factores que intervienen en su conformación, elección del estilo del liderazgo, su tipología; y el acercamiento que tiene el conocimiento científico-epistémico con la praxis gerencial organizacional.
Hoy en día factores como la globalización y la regionalización son elementos determinantes en el comportamiento del líder empresarial, pero también son los elementos que conforman la visión real de los sistemas complejos los que determinan su accionar, y tienen que ver con la incertidumbre, el cambio, la adaptabilidad a esos cambios; pero por otro lado la tecnología que es insertada y es parte de ella misma. De allí que en la actualidad se necesitan líderes capaces de adaptarse a los nuevos cambios, flexibles, creativos y acordes a los valores éticos, en consonancia con la eficacia, eficiencia y productividad que se requiere en la empresa.
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